Por MARTHA RÍOS | Corresponsal Eje Cafetero
Comenzamos el mes de los niños o disfraces o brujitos, Halloween y etc, todo lo que atañe a este tema que hace del mes de octubre algo de carácter misterioso y que tiene su propia historia, ya que es de origen pagano, de rituales y celebraciones celtas que aún se celebra en los países anglosajones. Viene de Irlanda y era la celebración del fin del verano y de las cosechas, se creía que los espíritus de los muertos caminaban entre las personas vivas.
Es el mes donde las supersticiones toman el protagonismo que se ha reservado durante todo el año o como algo generacional, donde hay creencias muy arraigadas en este sentido. Los famosos agüeros se van instalando en la vida de las personas, en las casas, el trabajo, es decir, en su entorno y hacen parte de una especie de cultura donde el poder de estos mismos hacen ver, oír y sentir cosas.
Esto pareciera que pasa a través del tiempo y como teléfono roto, van incrementando esas creencias como una absoluta verdad, que sabemos no tienen ningún fundamento, como dejar el bolso o cartera en el suelo, pasar debajo de una escalera, que se atraviese un gato negro, que se riegue la sal, abrir un paraguas en un recinto con techo, no dejarse ver del futuro cónyuge el día anterior, mirarse en un espejo roto o peor aún romperlo, al levantarse que sea con el pie derecho, no dormir con medias, no regalar pañuelos, tampoco perlas, si al primero de enero llega alguien a la casa y es del mismo sexo del que abre la puerta es año de mala suerte, tirar 3 papas debajo de la cama y depende de si se saca la que está pelada, la medio pelada y la sin pelar, de eso depende la economía del año que va a comenzar.
Acá me detengo a pensar, será que si dejo el bolso en algo que no sea el suelo ¿automáticamente mi cartera o bolso aparece con mucha plata? O ¿qué culpa tiene un gatito de haber nacido con su pelaje negro?, en la Biblia se habla de la sal de la vida, ¿por qué si accidentalmente se me riega ya mi vida es un asco?, ¿y si llego después de un fuerte aguacero cómo voy a poner el paraguas a secar sin que me quede oliendo feo? Obviamente debo abrirlo. Y qué tal si nos regalan unos joyas con perlas, que son bien costosas las originales ¿será esto mala suerte?. ¡Yo considero que es al contrario! Vivimos en un país donde la economía es un verdadero caos y extenderme aquí estoy segura que sobra ¿será que no elegimos bien la papa a medio pelar debajo de la cama? ¿Será por eso que hay tanto desempleo?. Y entonces ¿Las probabilidades de que los colombianos nos levantemos con el pie izquierdo son muy altas? ¿Y qué culpa tiene el mes de llamarse octubre? Conozco parejas que se casaron felices y no se vieron días previos a la ceremonia y ya hoy no están juntos. Ni qué decir de los pisos número 13! Pobre cifra si ha gozado de tan mala fama, por que es como cualquier otro número.
Entonces para los agüeristas o supersticiosos o crédulos y fetichistas, estén atentos, si al leer este artículo no lo reenvía a sus contactos les va a ir tan mal o algo sucederá.